Entrevista con Yolitzin Sillas, Licenciada y Maestra en Derecho Familiar, Docente de LUNA, Escuela de Pensamiento Feminista.
Por Tessa Galeana
Los derechos humanos de las mujeres y niñas, se han mancillado históricamente, la superioridad que el hombre ha fomentado por años, ha evitado que las mujeres y niñas disfruten condiciones de equidad de derechos. El feminismo, ha sido la base para exigir a las instituciones que se respeten, que se permita una vida digna a las mujeres y niñas, que se les deje de pisotear. Yolitzin Sillas, nos da una visión generalizada desde su experiencia como activista feminista en este tema, mismo que estará abordando de manera más amplia este 18 de enero en LUNA, Escuela de Pensamiento Feminista.
¿Por qué es necesario defender los derechos de las mujeres y niñas?
Infortunadamente, resulta necesario para nosotras como activistas, como feministas, defender los derechos de las mujeres y de las niñas, es evidente que quien tiene que hacerlo, es el Estado y sus instituciones; no lo está haciendo, a pesar del mandato Constitucional contenido en el Artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Dadas las condiciones actuales y horribles de violencia que sobreviven las mujeres y las niñas en este país, surge todavía en obvio de repeticiones, el tener que seguir activando estas obviedades y que tenga que ser la sociedad civil organizada, en específico las mujeres feministas de este país, que tengamos que defender y exigir el respeto a los derechos de las mujeres y las niñas. Ante esta ficción y esta simulación del Estado de respeto a los derechos de las mujeres y las niñas, es triste que tengamos que tener la necesidad como ciudadanas de hacer esto que le corresponde al Estado con sus instituciones.
¿El panorama en México es cada vez más desalentador?
Creo que no sólo es desalentador sino que además es un estado de total indefensión, no hay Estado de Derecho para nosotras las mujeres y las niñas en este país, no hay un solo espacio seguro para las mujeres y las niñas, donde sea que estemos, sea cual sea el territorio que ocupemos, son territorios violentos, hostiles y peligrosos para nosotras. Y eso es gravísimo, no debiera ser así, no debiera de haber esta necesidad de estar exigiendo al Estado que haga su trabajo y hemos visto cómo las cifras de feminicidios han aumentado y cómo la media de feminicidios al día también ha aumentado, cómo son violadas mujeres y niñas en este país a cada minuto. Es evidente que estamos ante una crisis de derechos de mujeres y niñas en México y por eso es urgente que activemos los mecanismos que sean necesarios, desde las trincheras que estamos ocupando todas para exigirle al Estado que haga su trabajo.
¿Cómo accionas desde tu contexto y realidad para visibilizar los derechos de mujeres y niñas?
Hay muchísimas cosas que podemos hacer, son muchísimas las que hacemos, todas nosotras cada una desde su territorio, desde su trinchera, en mi caso el activismo de a pie que realicé, durante algunos años era en territorio, posteriormente me tocó activar desde las organizaciones y ahora desde la institución, en la medida de las posibilidades. Aunque sabemos que no es sencillo, pero una vez que empezamos con esto no paramos y en mi caso continúo dando asesorías, dando acompañamientos, haciendo ciberactivismo; incluso, saliendo a las calles a marchar, a tomar los espacios públicos, acompañar en corto a la compañera y al respaldarnos en las luchas. Lo que estamos haciendo todas y sé que es poco, comparado con lo mucho más que pudiéramos hacer.
En tu experiencia ¿Cuántos casos realmente son atendidos con perspectiva de género?
Yo tengo tiempo retirada del litigio, por cuestiones propias de mi trabajo, sin embargo no podemos no enterarnos y darnos cuenta de que en los juzgados de familia, por ejemplo, en los juzgados penales constantemente se revictimiza a las víctimas, que pervive la violencia institucional y que los protocolos, aun cuando existen pocas veces, son realmente observados. Lo triste, creo yo, es que no sólo no se actúa con perspectiva de género, sino que además estamos carentes de la perspectiva feminista y la perspectiva de derechos de las mujeres y las niñas, por eso estamos acá y no pararemos hasta alcanzarlo. Sabemos que es complicado y que, en teoría, no podemos destruir la casa del amo con las herramientas de él, pero mientras continuemos en este sistema de instituciones, tenemos que accionar con esas instituciones y exigir que éstas funcionen y que hagan su trabajo.
¿Qué deseas decirnos sobre el tema en el que eres experta?
Tengo el deseo y la visión de que conocer la realidad jurídica como herramienta para exigir derechos, no sea una cuestión exclusiva de gente que haya estudiado leyes, que el lenguaje y la información sea tan accesible para todas nosotras, que estemos informadas y podamos estar en una situación de igualdad real, al menos con el tema de información y que no hay nadie que pueda asumir ser experta en el tema, porque las ciencias sociales son cambiantes y tenemos que estarnos actualizando, todo el tiempo. Ese es el reto, es mi interés compartir lo que sea pero en realidad tomar cuenta que en cada compartencia, más que enseñar, lo que hago es aprender de las otras y desaprender yo misma de lo que he aprendido, porque el derecho vivo se conoce justo cuando la ley se hace tangible, en un caso en concreto, cada caso es único y nos va a dar luces de si en realidad las leyes son funcionales, porque sabemos que no todo lo legal es justo y no todo lo justo es legal, al menos no para nosotras.