Entrevista con Margarita Mantilla, Socióloga, Maestra en Estudios de la Mujer y Activista Feminista
Por Tessa Galeana
Para entender el feminismo radical, no solo basta con conocer a otras mujeres que congenien con el mismo, encontrarnos en la calle y gritando en marchas, también es importante que visualicemos los análisis de mujeres, que están entendiendo el Feminismo Radical desde la academia y con perspectiva actualizada.
Margarita Mantilla, Socióloga, Maestra en Estudios de la Mujer y Activista Feminista, nos brinda su visión y aporte sobre el mismo, el cual, abordará con mayor profundidad en el módulo sobre Feminismo Radical que impartirá el próximo 7 de marzo, en LUNA, Escuela de Pensamiento Feminista.
¿Cómo fue asumirte Feminista?
Muy potente y ambivalente, a partir de asumirme feminista descubrí que puedo comprender mi realidad para cambiarla profundamente e incidir en la transformación social, es decir, que “lo personal es político”, a eso se refiere dicha consigna del feminismo radical. También es muy doloroso estar consciente de cómo nos afecta a las mujeres vivir en una sociedad machista sustentada por el sistema patriarcal, que todas estamos atravesadas por el machismo y lo perpetramos, que por la estructura de dominación masculina y subordinación femenina, a diario, se cometen muchas injusticias en todo el mundo. Duele mucho reconocer el patriarcado en tu vida, en tu entorno y en la sociedad.
¿Cómo fue tu encuentro con el feminismo radical?
Yo soy socióloga, a partir de mi propia experiencia de maternidad empecé a querer investigar sobre ésta desde la sociología. Inmediatamente llegué a la teoría feminista, sin embargo, no tenía claro cómo nombrarme, menos posicionarme feminista, pues sentía que carecía de conocimientos a cabalidad sobre el movimiento feminista. Así, pensé que la mejor manera de adentrarme era a partir de estudiar feminismo, llegué a la perspectiva de género, no era feminismo pero me acercó, descubrí la importancia de nombrarme feminista para posicionarme políticamente y que las mujeres debemos estar organizadas para dinamitar las sociedad machista. Me integré y co-fundé una colectiva feminista que hoy sigue vigente y muy activa, CoCu-Colectiva Cuerpa.
Como la manera en que concebía mi realidad social se transformó, así como mi vida, y para bien, decidí especializarme en teoría feminista, tuve la oportunidad de estudiar introducción al feminismo con lesbofeministas de la Ciudad de México. Leí y estudié a las feministas materialistas Nicole Claude Mathieu, Paola Tablet, Jules Falquet, a feministas comunitarias Lorena Cabnal y Adriana Guzmán, a feministas lesbianas Adrianne Rich, Audre Lorde, Monique Witting, Mary Daly, Sheila Jeffreys, Charlotte Bunch, Andrea Franulic, Margarita Pisano, Yan María, Ochy Curiel etcétera. Me detengo en nombrarlas a ellas porque a partir de esta vertiente del feminismo descubrí que la heterosexualidad no es aisladamente una preferencia sexual, sino que es obligatoria y un régimen político. Las pensadoras lesbianas me hicieron profundizar y cuestionar mi propia heterosexualidad.
Luego fui seleccionada para formar parte de un posgrado en estudios de la mujer. En este espacio académico fue que pude profundizar más sobre pensamiento feminista y sus vertientes, ahí, analizando más a fondo sobre feminismo descubrí que el feminismo radical logró aportaciones teórico metodológicas medulares para el pensamiento feminista y la conformación de su núcleo duro, por ejemplo, las reflexiones a partir del patriarcado como categoría analítica para comprender la desigualdad social. Sin embargo, también complejicé aún más la importancia de llevar este posicionamiento político a la praxis, a través de una colectiva feminista universitaria, pues el feminismo no sólo lo conforma la teoría, sino también el activismo por medio de la organización entre mujeres.
¿Crees que hay un buen entendimiento sobre el feminismo radical en México?
En el imaginario social, no, y en la academia, pienso que se desdibuja por los estudios de género y la teoría queer. Falta profundizar sobre el feminismo radical como teoría fundamental del pensamiento feminista.
¿Quiénes son tus referentes en el feminismo radical?
Como ancestras y parte de la genealogía de éste que surge en Estados Unidos, Shulamith Firestone, Carol Hanish y Kate Millet; en México Laura Lecuona; de Chile Andrea Franulic; en España Ana de Miguel y Rosa Cobo.
Con tus propias palabras ¿Qué es el feminismo radical?
Es la vertiente del pensamiento feminista que nos ofrece las bases y categorías analíticas (patriarcado, género y casta sexual) para desmantelar al sistema patriarcal de raíz. Y esto se puede llevar a la praxis, el feminismo radical nos dota de los saberes y herramientas para subvertir y desmontar el sistema patriarcal de fondo, a través de cuestionar y dejar de perpetuar nuestras prácticas patriarcales en la vida cotidiana y en nuestros espacios.
¿Crees importante que quienes inician en el feminismo sean orientadas hacia el feminismo radical?
Sí, porque a través de sus categorías analíticas, dota de análisis más finos y de sentido crítico constante. El feminismo radical nos ofrece la posibilidad de cuestionarlo todo a través de complejizar y no quedarnos estancadas con análisis superficiales, pues éste no se conforma con el pensamiento hegemónico, proveniente de la lógica establecida, rompe con esas estructuras patriarcales vetustas al ir directo a la raíz de la problemáticas que nos atraviesan particularmente a las niñas y mujeres.
Por último ¿Consideras que en México se ha abierto la brecha para el feminismo?
Sí, claro. Pero el sistema fagocita los saberes feministas, así como nuestro movimiento en general, a través de su vanalización y el desdibujamiento de las mujeres como sujetas políticas de esta lucha. Por eso la importancia de formarnos políticamente a través del pensamiento feminista para posicionarnos políticamente feministas y actuar así en nuestros entornos, siempre críticas de todo.