Texto producido durante el módulo Feminismo y Escritura Autobiográfica | Por Nelly E. Tobón
“Yo te hablo con mis propias palabras,
liminares de todos mis libros,
esencias de todas mis ideas,
mis propias palabras,
mis letras,
de mi lengua cerebral,
de mi mano verbal.”
Nelly E. Tobón, a mis 22 años.
Las partes que me habitan son tantas que parezco una caja de Pandora pero, no llena de demonios y pesadillas, sino llena de magia y luz. Entre todas estas partes que soy, hay una poeta, una mujer que le gustan las palabras, que le gusta escribir y leer, leer mucho; y a esta parte de mi le gusta muchísimo hablar del amor, del espíritu y de la luna.
Otra de las partes que me habitan es una mujer nocturna, una observadora, una mujer reflexiva que piensa mucho, que se preocupa mucho porque siente todo porque todo le duele y todo le alegra. También hay una parte rota y dolida que aún no comprende del todo su historia y que se deja llevar por el dolor y la necesidad de ser aceptada y amada, esta parte es muy especial porque he identificado que tiene mucho poder, es autoritaria y es capaz de meterle la zancadilla a todas las otras partes, es capaz de ocultarlas para que nadie las vea y le gusta agradar a los demás y no molestar, le gusta volver invisible toda la existencia de las demás partes.
Hay otra parte de mí que es etérea y tan suave como respirar, es mi parte más sabia, es mi ser Bruja que, a veces, sin yo misma darme cuenta arregla todo con su magia y sabiduría, es la parte que me conecta con mi Diosa. Ella aparece siempre en el momento en que más la necesito y es muy buena amiga de mi parte sexual y salvaje, que es la parte de mí que es libre; ser sabia y salvaje al mismo tiempo.
Y, por último, hay una parte que por mucho tiempo no supe cómo nombrarla, pero siempre ha estado en mí, es una fuerza indómita y poderosa, es tan potente que es capaz de unir todas las otras partes en una misma, es la quinta esencia de mi ser, como imán con un magnetismo que me eleva y me lleva a alcanzar la claridad, la visión precisa y el entendimiento y comprensión de mi ser, de mis historias y de mi caminar por la munda, la Madre Tierra.
Durante mucho tiempo esta parte de mí no tuvo nombre, simplemente era la parte de mí que nadie quería y que nadie comprendía, en mi juventud la llame rebeldía, en mi soltería la llame fuerza interior, y ahora en mi vida adulta es la parte que me sostiene en mi día a día, el elemento que amalgama todo mi existir y que me muestra un futuro lleno de esperanza, y ahora por fin sé que esa parte que me habita es mi ser FEMINISTA.
#SomosLuna