Por Tessa Galeana
Hace un año, comenzó este proyecto y está rindiendo frutos, Luna, Escuela de Pensamiento Feminista terminó su primer ciclo, con la primera generación conformada por mujeres diversas, interesadas en conocer el conjunto contemplado de temas feministas, que les servirán para llevarlo a la praxis y con autoconocimiento de sus propias vivencias.
En Luna, estamos con la consciencia de que las mujeres tenemos derecho a aprender feminismo, en los espacios que fomentamos con amor y respeto, es por eso que nos sentimos muy contentas de que esta primera generación haya concluido con éxito sus estudios feministas.
Sabemos que todo lo que compartimos será benéfico para cada una, desde su contexto y realidad, que cada cuestionamiento, análisis y reconocimiento, será útil para comprender el mundo androcentrista en el que nos encontramos; además, permitirá lograr una conexión propia con el ser mujer, reivindicar la figura política mujer e identificar la necesidad de sanar el linaje materno.
Ser mujer en un mundo patriarcal, significa estar silenciada y en Luna, buscamos que eso se erradique, cada mujer es una parte importante en la sociedad, de nosotras depende visibilizar aquello que necesitamos. Sabemos que lo personal es político y cada módulo permite una apertura al conocimiento que por mucho tiempo nos han negado, mismo que se convierte en un entronque común de historias diversas y únicas entre nosotras.
La pandemia nos ha traído nuevas formas de vincularnos, ha cambiado nuestra realidad y sabemos que ha sido muy difícil para algunas poder continuar con sus estudios, sin embargo, quienes pudieron llegar al término del ciclo de Luna 2019 – 2020, forman parte de esta primera generación y ha sido tan gratificante para nosotras.
Agradecemos profundamente a todas y cada una de las alumnas y docentes que hicieron posible este proyecto, que hoy se materializa de una forma tan especial, el equipo Lunar somos todas quienes compartimos conocimiento, aprendemos todas.
#SomosLuna